En la década de 1950, un periodo marcado por la recuperación económica de la posguerra, el lujo resurgió de forma fulgurante. Para satisfacer la demanda, la colección de joyas ofrecía tanto piezas de día engastadas en oro amarillo como piezas de noche en platino. Estas últimas presentan la técnica Serti Mystérieux™, una técnica patentada por la Maison en 1933 que ensalza la belleza de la naturaleza. Los clips Feuille de los años 50 y 60 en zafiros Serti Mystérieux™ cobran vida con vetas y tallos curvados en diamantes talla baguette. De una década a otra, la gema azul se extiende desde los pétalos hasta las corolas.

Los zafiros Serti Mystérieux™ también embellecen líneas abstractas, como en las pulseras acentuadas por hileras de diamantes talla baguette. Los diseños gouaché de los años 50 y 60 revelan la delicadeza de los diseñadores para transmitir el juego de luces y sombras creado por la técnica Serti Mystérieux™. Los matices blancos y grises revelan las múltiples facetas azules de las gemas y el volumen de la composición.

Esta técnica también adorna los relojes de pulsera de los años 30 y 40. Un mecanismo innovador permite leer discretamente la hora en una esfera oculta tras dos preciosas tapas.

La exposición también destaca otras piedras para revelar toda la riqueza del azul.

El lapislázuli, muy apreciado por los artistas, se ha utilizado desde hace tiempo como pigmento en polvo. Esta piedra, vista en joyería desde la antigüedad, impresiona por sus intensos tonos azules. En 1963, las primeras creaciones Twist lucían perlas de oro, fruto de una técnica empleada por Van Cleef & Arpels desde los años 40 para moldear el metal precioso. El metal amarillo pulido se entrelaza con el lapislázuli y las perlas cultivadas blancas en un giro móvil que resalta las texturas en contraste.

La combinación de cobre y fosfato produce el hipnótico tono verde azulado de la turquesa. Esta piedra preciosa adornó numerosas creaciones de los años 50, un periodo en el que abundaban las piedras ornamentales y coloridas. En un elegante diseño floral, el clip Spray de 1959 une, con un precioso eslabón festoneado, un ramillete de siete cabujones de turquesa que parecen brotar sobre tallos engastados con diamantes.

La aguamarina, variedad de berilo y mineral incoloro, es especialmente apreciada cuando presenta un azul intenso que recuerda a un mar translúcido. Adornando un clip de 1946, un ejemplar talla esmeralda de 10 quilates se sitúa en el corazón de un ramillete de estilizados tallos de diamantes.

Por último, desde su fundación, Van Cleef & Arpels ha utilizado la técnica milenaria del esmalte para embellecer sus relojes, estuches preciosos y charms.

La inmensa gama de tonos, procedentes de las propias piedras preciosas u obtenidos mediante un savoir-faire excepcional, incluye desde el azul klein, el celeste o el pastel hasta el ultramar, el índigo o el cobalto. Desde hace más de cien años, Van Cleef & Arpels explora el espectro de estos tonos para expresar su creatividad de un modo poético.