Los solitarios Van Cleef & Arpels reflejan el savoir-faire en Alta Joyería de la Maison. Los diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros, que juegan con el brillo del platino y el oro blanco o la calidez del oro rosa, adornan diecisiete estéticas atemporales. Diamantes redondos con pavé, hileras de diamantes talla baguette, triángulos o diamantes en forma de pera añaden su brillo a la piedra central, evocando una emoción única.
Cada piedra que adorna un solitario es cuidadosamente seleccionada por los expertos gemólogos del departamento de piedras de la Maison, desde los diamantes con pavé hasta las piedras centrales más excepcionales. Se respetan los criterios de calidad más exigentes, junto con el gusto exquisito de Van Cleef & Arpels, forjado durante más de cien años de experiencia.