Todos los diamantes presentes en nuestras colecciones están sujetos a un proceso de doble verificación. Cumplen con los criterios de las 4 C (por las iniciales en inglés) reconocidos internacionalmente, establecidos por el Instituto Gemológico de América (GIA), que determina su calidad basada en el color, la claridad, la talla y el peso. De acuerdo con la tradición de excelencia de la Maison, solo se eligen los grados más elevados: de D a F en el caso del color y de IF a VVS en el caso de la claridad. Tras este primer paso, que permite una evaluación objetiva, se procede a una inspección exhaustiva por parte de los expertos de Van Cleef & Arpels.

El departamento de piedras examina las gemas de modo que cumplan con los altos estándares y gustos característicos de la Maison. La calidad de los diamantes engastados en pavé se analiza sistemáticamente con una lupa de 10 aumentos como parte de un riguroso proceso interno, mientras que cada piedra central se examina minuciosamente para evaluar su belleza, la vitalidad que desprende y la elegancia de su talla. Son muchas las características únicas que distinguen a una gema de otra.