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La selección de los diamantes: reflejo de la excelencia de la Maison
El Instituto Gemológico de América (GIA), una institución reconocida internacionalmente, ha establecido las normas de certificación de los diamantes, conocidas como las 4 C (por sus iniciales en inglés): Color – Pureza – Talla – Quilate. Estos criterios determinan la calidad de las piedras y su valor. En la tradición de excelencia de Van Cleef & Arpels, la Maison escoge sus diamantes a través de un proceso de selección doble. Todas las piedras seleccionadas en la primera fase cumplen con los cuatro criterios reconocidos internacionalmente sobre la calidad de los diamantes.
Esta fase, que permite una evaluación objetiva de la calidad, se lleva a cabo junto con una observación profundizada por parte de los expertos gemólogos de Van Cleef & Arpels. Más allá de los criterios científicos, analizan los diamantes desde la perspectiva exigente y el estilo individual de la Maison, prestando una atención especial a la belleza y al carácter de la piedra: la calidad espiritual que distingue una gema entre las demás. De esta manera, Van Cleef & Arpels es una de las escasas Maisons que ofrece diamantes con una extraordinaria calidad, tanto para sus piedras centrales como para los pavés.
Cuanto más blanco sea un diamante, más extraordinario será. Van Cleef & Arpels selecciona exclusivamente piedras de los grados de color más elevados: D (blanco excepcional +), E (blanco excepcional) y F (blanco extra +), en una escala de D a Z. Para las piedras centrales, la Maison selecciona únicamente piedras de las categorías D o E.
La pureza se define por la cantidad, el tamaño, la naturaleza y la posición de las inclusiones (imperfecciones internas y externas) de la piedra. Un diamante se considera puro si no se percibe ningún defecto a través de una lupa de 10 aumentos. Los expertos gemólogos de Van Cleef & Arpels retienen únicamente los diamantes más puros, entre las categorías FL (ausencia de inclusiones) y VVS2 (inclusiones muy pequeñas).
El peso de un diamante se expresa mediante una unidad de medida estándar, utilizada en todo el mundo: el quilate. Un quilate equivale a 0,20 gramos. Para sus piedras centrales, la Maison selecciona diamantes a partir de 0,30 quilates.
La talla de un diamante hace referencia a su forma, sus proporciones y sus facetas. Entre las numerosas tallas de diamante que existen, las más célebres son: brillante, ovalada, marquesa, en forma de pera, en forma de corazón, esmeralda, princesa y cojín. Todas las tallas se estudian para realzar el brillo de la piedra y acentuar los juegos de luces sobre las facetas. Los expertos seleccionan únicamente el nivel de talla considerado como "Excelente" o "Muy bueno". Asimismo, analizan la simetría, la calidad del pulido y los acabados de la talla para revelar el resplandor de la piedra.