Del 4 de julio de 2025 al 12 de enero de 2026, la Galerie du Patrimoine, situada en la boutique del número 20 de la place Vendôme en París, acoge la exposición "Ode à la nature par Van Cleef & Arpels" (Oda a la naturaleza por Van Cleef & Arpels). Para ilustrar la importancia de la flora y la fauna en la obra de la Maison, se exponen 53 creaciones desde la década de 1920 hasta la del año 2000, algunas por primera vez en este espacio, junto con siete documentos originales del archivo.  

La naturaleza, muy apreciada por Van Cleef & Arpels desde su fundación, ha sido una fuente de inspiración continua para crear piezas impregnadas de vitalidad y movimiento. Entre la tierra y el mar, la Maison orquesta con armonía un diálogo de colores y materiales en una selección que invita a explorar los horizontes más lejanos.

A principios del siglo XX, la Maison imaginó un aviario de elegantes pájaros. El estilo de estas preciosas criaturas, en reposo o en pleno vuelo, con colores vibrantes o totalmente adornadas con oro o diamantes, ha evolucionado con el paso del tiempo.

Este broche calado ilustra el vínculo de la Maison con el motivo del ave, que ya se hacía evidente en los años 20, y su apuesta por la estética art déco. La geometría abstracta de su plumaje convive con armonía con la redondez del paisaje, creando un juego de líneas y curvas. Llena de dinamismo, sobre todo gracias a los elementos que sobrepasan el marco, esta representación es un precedente notable de las aves en pleno vuelo que creó Van Cleef & Arpels durante las décadas posteriores.

Inspiradas en la fauna y la flora marinas, otras creaciones rinden homenaje a la naturaleza. Durante la década de 1950, la Maison utilizó oro amarillo de diversas maneras para aportar textura y relieve a sus creaciones, tal y como la ilustra esta pulsera Flor. Sus motivos superpuestos crean un parterre de flores que evoca el espíritu de la renovación primaveral que tanto gusta a Van Cleef & Arpels. Al mismo tiempo, la polvera de 1957 reproduce fielmente el efecto grabado de una concha, logrado mediante la técnica del oro gallonado. El cierre engastado con esmeraldas revela un espejo en el interior del bello recipiente. 

También se exhiben creaciones de la colección de Alta Joyería California Rêverie™ de 2009, que explora la flora del oeste de Estados Unidos. Un elemento destacado es el clip Carpenteria, que destaca por el volumen de sus pétalos esculpidos a partir de un único bloque de ópalo. Las tres flores, que ya han eclosionado, descansan sobre un lecho de hojas de esmeralda. Sus corazones de peridoto están rodeados de pistilos de granate y zafiro amarillo, cuyos colores contrastan con el blanco níveo de los pétalos. 

La fauna marina, bella y delicada, también cobra protagonismo en este precioso entorno vegetal. El cuerpo del Caballito de mar de 1970 está esculpido con realismo en oro amarillo y coral, mientras que los filamentos retorcidos salpicados de diamantes adornan la cabeza y la espalda. El ojo de esmeralda del animal se caracteriza por una intensidad que cautiva. La cola, enrollada sobre sí misma con elegancia, crea una sensación de movimiento, ya que el caballito de mar parece ondular contra la corriente.

Los felinos y otros animales de la sabana, representados con ternura y ligereza, no se quedan atrás. Los cachorros de león, antílopes, capricornios o elefantes, con sus expresiones vivas, reflejan el universo particularmente amable de Van Cleef & Arpels.

El collar Barquerolles de 1971, que perteneció a la actriz estadounidense Elizabeth Taylor, sigue la tradición de las creaciones transformables de la Maison. Su elemento central se desabrocha para formar un clip cuyos anillos, también desmontables, pueden transformarse en colgante. La pieza incluye una imagen inspirada en las aldabas venecianas: una cabeza de león con la boca entreabierta que sostiene un anillo doble por un bisel. Los ojos, representados por dos esmeraldas, dirigen la mirada hacia el centro de la composición. Las líneas de ondulados motivos ovalados de oro amarillo y diamantes evocan la melena del animal. Estos últimos forman una malla calada que aporta una notable flexibilidad a la pieza. 

Esta exposición, que permite adentrarse en el mundo de ensueño de la Maison, expresa la poesía y la diversidad de los universos vegetales y animales, en homenaje a todas las formas de vida.