El pulido espejo, emblemático savoir-faire de Van Cleef & Arpels desde la década de 1920, realza el brillo de las creaciones de oro.

La técnica del pulido espejo realza las curvas y los volúmenes de las creaciones emblemáticas de la Maison. Este savoir-faire especialmente exigente resalta las superficies de oro, un material que revela su brillo con cada paso de pulido.

Para revelar todo el brillo del material, el pulidor participa en cada paso de la creación de una pieza. Interviene antes y después del engastado, y lleva a cabo un pulido final después del ensamblaje completo. De este modo, cada superficie se pule, incluso las más difíciles de llegar, por medio de hilos, cepillos y pastas abrasivas.

El pulido espejo, un emblemático savoir-faire de Van Cleef & Arpels al servicio de la luz, ha sido apreciado a lo largo de las décadas en múltiples clips, pendientes, anillos, pulseras, colgantes y objetos. Ilumina las fuentes de inspiración de la Maison, desde la naturaleza hasta la Alta Costura, desde el amor hasta la suerte, en una expresión brillante de su encantador universo.