El vuelo de las hadas y la danza de las bailarinas salpican las creaciones de la Maison desde hace décadas. Nuestros relojes las presentan en magníficos escenarios impregnados de gracia y delicadeza.

La Maison reinventa la creación galardonada en 2013 con el premio al reloj con complicación para mujer del Grand Prix d'Horlogerie de Genève y ofrece dos nuevas piezas: una en oro blanco y otra en oro rosa.

En los nuevos modelos, el cuerpo de la bailarina está esculpido en relieve en oro, y el tocado, el rostro, el busto y la cintura se han elaborado con diamantes. La bailarina alza los brazos con gracia sobre los velos de su tutú, que se superponen con un efecto de transparencia.

Van Cleef & Arpels recreó el marco tridimensional de un escenario teatral para reflejar toda la magia del ballet. Cada pieza presenta su propia combinación de piedras y motivos, una alusión a los tres movimientos de Joyas, el ballet creado por Balanchine tras conocer a Claude Arpels. El reloj Lady Arpels Ballerine Musicale Émeraude muestra matices verdes, y el reloj Lady Arpels Ballerine Musicale Rubis brilla con elegantes tonos rojos. El reloj Lady Arpels Ballerine Musicale Diamant deslumbra gracias a sus intensos matices blancos, azules y dorados. En la corona superior de cada creación, una piedra preciosa refleja el color de la esfera.

Estos dos relojes, que representan a un solista que sale al escenario y un grupo de bailarines en un entorno contemporáneo, evocan las emociones de Broadway durante las décadas de 1950 y 1960. Como auténticos cuadros en miniatura que combinan piedras preciosas y ornamentales, estas ediciones numeradas ofrecen una fusión de líneas contemporáneas, savoir-faire relojero y artesanía excepcional.

Como una musa protectora, un hada con un traje de zafiro y diamantes custodia el poético paso del tiempo de Van Cleef & Arpels. Su rostro, elaborado con un diamante, presenta un marcado contraste con los tonos azulados del cielo, en nácar con grabado guilloché. Estos tonos también adornan sus alas translúcidas, elaboradas con una combinación de esmalte grisaille y plique-à-jour.

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Sentada en una nube de nácar blanco iridiscente, esta figura femenina indica los minutos con su varita mágica, y la luna abriga el paso de las horas en una ventanilla de nácar envuelta en un suave brillo. En la parte trasera del reloj, la masa oscilante visible presenta un grabado de una luna llena en un cielo repleto de estrellas.

La esfera del reloj Lady Arpels Féerie muestra un hada alegre y grácil. Un diamante talla pera ilumina su rostro. Su cuerpo y sus alas están engastados con diamantes talla brillante. Su varita mágica se transforma en la aguja de las horas. Una de sus alas indica los minutos. Posada sobre una nebulosa, el hada se prepara para surcar un cielo azul intenso elaborado en esmalte.

Estas figuras femeninas observan con bondad el florido jardín de Van Cleef & Arpels. La hora se enmarca en una escena poética en la que un amuleto de la suerte gira con delicadeza alrededor de la caja. Cada detalle refleja la pasión de la Maison por las habilidades artesanales, que se combinan con destreza.

Una ondina posada con gracia sobre un nenúfar contempla la danza del sol y la luna en el firmamento. El cielo de nácar pintado y engastado con diamantes y zafiros amarillos gira para mostrar distintas escenas desde el amanecer hasta el crepúsculo.

El paisaje del Lady Arpels Jour Nuit Fée Ondine cobra vida en un autómata creado en colaboración con el fabricante François Junod. Su mecanismo de gran complejidad, que anima varios elementos e indica la hora, otorga protagonismo a una poesía efímera: movimiento y ligereza, la belleza de la naturaleza y la gracia de un hada que despierta de su sueño entre matices de piedras preciosas y esmalte.