Ensayista, gramático y poeta, Roger Caillois dedicó parte de su obra a definir los límites entre la naturaleza y el arte.  Impulsado por una curiosidad insaciable, un rigor científico y una imaginación sin límites, coleccionó piedras con pasión y sagacidad durante más de veinticinco años. Y fue en la contemplación meticulosa de los minerales donde este maestro de la lengua francesa obtuvo gran parte de su reflexión e inspiración poética.

A partir de 1959, publicó ensayos inspirados en su colección de "piedras pictóricas", entre ellos La escritura de las piedras, su obra más famosa, que se imprimió por primera vez en 1970. Elegido miembro de la Academia Francesa al año siguiente, continuó explorando el mundo del mineral hasta su fallecimiento en 1978.

Hoy en día, esta preciosa colección, conservada en su mayor parte en el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), reúne más de mil ejemplares, gracias en particular al apoyo de L'ÉCOLE, Escuela de Artes Orfebres.  

La exposición explora las fuentes de inspiración del escritor, comenzando por la Patagonia, región que descubrió durante su exilio en Argentina entre 1939 y 1945, y que despertó su interés por las piedras cuya forma o motivos naturales evocan imágenes o paisajes. Los visitantes seguirán a Roger Caillois en sus viajes a Japón y China, descubriendo su fascinación por las culturas asiáticas, así como su reinterpretación de las "caminatas místicas" de los eruditos chinos, que incitaban a la ensoñación mental a través de la contemplación del  mundo petrificado.

Entre la precisión científica y el reino de los sueños, Roger Caillois buscó alfabetos olvidados y paisajes cósmicos en miniatura dentro de las piedras. La exposición "Piedras de ensueño: la poesía y los minerales de Roger Caillois", también explora las "Imágenes crepusculares" de Roger Caillois, en las que abrazó lo místico, percibiendo máscaras, fantasmas, "heridas" y paisajes de mundos más allá.