De los años 1940 y 1950, otras piezas de joyería creadas por Van Cleef & Arpels captan el espíritu de la danza y también revelan el intrincado trabajo de orfebrería que adorna tutús. Por ejemplo, el clip Encaje de 1943 se ha elaborado en oro, un metal maleable que se transforma en un tejido fluido gracias a su estructura calada. Este estilo artesanal ha sido perfeccionado por la Maison desde los años 30, y rinde homenaje al savoir-faire del encaje francés.
Inspirado en los clips Torbellino de la década de 1940, el clip Camelia emula los movimientos de las bailarinas. La flor de diamante está rodeada de paneles de oro suaves hechos de hilo de oro que irradian hacia fuera en un fluido motivo asimétrico. A medida que se incrementan en volumen, se enfatiza aún más la sensación de movimiento.
En la década de 1940, muchas polveras se lucían en escenas grabadas que representaban ballets con una bailarina delante de un decorado encantado. Su forma rectangular ofrecía el marco perfecto para el escenario, como se puede ver en la polvera Lago de los Cisnes de 1946. El ballet Lago de los cisnes, compuesto por Pyotr Tchaikovsky en 1875, está considerado uno de los más aclamados de todos los tiempos y está inmortalizado en esta polvera mediante el elegante movimiento de los brazos de los bailarines, que se alzan con delicadeza, en sintonía con la posición de las piernas.
