Las creaciones con amatista ya se mencionan en los archivos de Van Cleef & Arpels de los años 1910. La colección patrimonial incluye un reloj de mesa de 1926 con dos monos tallados en piedra, así como piezas inspiradas en la flora, como el clip Bouquet Violeta y los pendientes Violeta de 1938.

En la actualidad, la amatista adorna tradicionalmente las creaciones de Alta Joyería, como el sautoir Delphinium (colección Le Secret, 2017). La pieza, que puede transformarse en un collar corto y pulseras, presenta un sinfín de cuentas de amatista cuya profundidad contrasta con elegancia con la intensidad de las esmeraldas. En 2025, la amatista es una de las cinco variedades de gemas de la colección Fleurs d'Hawaï.

La amatista es relativamente duradera y fácil de mantener. Sin embargo, se recomienda mantenerla alejada del calor y, por lo tanto, no llevarla en entornos cálidos y húmedos (ducha, sauna, hamán).  Para preservar su belleza con el paso del tiempo, Van Cleef & Arpels recomienda guardarla en un joyero. Si es necesario, se puede limpiar con agua jabonosa y un cepillo suave y, a continuación, secarla con un paño suave.