El autómata de las Rêveries de Berylline es la primera de una serie de piezas inspiradas en la naturaleza, un tema muy apreciado por la Maison desde su fundación.

Un momento de contemplación

Este autómata presenta una flor que se abre para revelar una elegante criatura alada. Una flor que brota en un jardín imaginario que se activa bajo demanda, abre sus pétalos y muestra un colibrí listo para emprender el vuelo. Las alas del ave se abren para batirse durante unos instantes. El colibrí vuelve a su lugar en el centro de la corola, que cierra a la vez todos sus pétalos alrededor del ave, abrazándolo con delicadeza. La música que acompaña a esta escena ha sido compuesta expresamente para esta creación.

Un savoir-faire consagrado al encanto

La escena representada por el autómata de las Rêveries de Berylline da protagonismo a la artesanía tradicional. El savoir-faire de la Alta Joyería de Van Cleef & Arpels da vida al ave: sus piedras brillantes cautivan la mirada mientras bate sus alas. Se prestó una atención especial a la selección de las gemas, cuyos matices recuerdan al reluciente plumaje de un colibrí real. Como toque final, un zafiro malva parece suspendido del pico del ave como si se tratara de una gota de agua, cuyo color varía sutilmente en función de la luz.

La base de la creación, íntegramente esculpida, se compone de dos piezas de pórfido rojo y de un cuenco de lapislázuli. Las piedras, cuidadosamente seleccionadas por los gemólogos de Van Cleef & Arpels, se tallaron y pulieron meticulosamente para revelar su carácter y personalidad.

    Detalles de la hoja en oro amarillo y diamantes, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Un savoir-faire consagrado al encanto
Lacado del pétalo de oro rosa con aerógrafo, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Comprobación del mecanismo de apertura y cierre de los pétalos de oro rosa, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Ajuste de los pétalos en la base, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Labor de escultura de la hoja de acanto en cera verde, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels
Comprobación del movimiento del ala del colibrí, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels

Por último, una corola de finos pétalos corona la parte superior del autómata, adornada con suaves matices creados mediante el exigente trabajo de esmaltado. Pintados de forma individual con aerógrafo en varias capas sucesivas, los 36 pétalos revelan sutiles gradaciones de color que resultan idénticas de un pétalo a otro.

    Detalles del ave en oro blanco, zafiros malvas y azules, esmeraldas, granates tsavoritas, autómata Rêveries de Berylline. Objeto extraordinario, Van Cleef & Arpels

    Detalles del ave en oro blanco, zafiros malvas y azules, esmeraldas, granates tsavoritas